TV online: cómo han cambiado nuestros hábitos

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TV online: cómo han cambiado nuestros hábitos

El aumento de la banda ancha y la incorporación de nuevas tecnologías a nuestra vida cotidiana (como las redes Wi-Fi) está teniendo como consecuencia un cambio de hábitos. 

Los medios tradicionales de información están perdiendo audiencia –radio, prensa y televisión- a favor de los nuevos medios digitales. Día tras día, Internet gana adeptos que dejan de utilizar medios convencionales. En el caso de la televisión, cada vez se visualizan más programas online y vídeos «on demand». 

Es un formato más atractivo. Entre sus características están:

  • El usuario pasa de espectador pasivo a activo. Se genera interactividad.
  • El consumidor, en un espacio que hasta ahora estaba controlado, decide qué ver y cuándo.
  • ‘Prime Time es ‘my Time’. Las horas claves de la programación que conocíamos hasta ahora dejan de serlo; el ‘prime time’ lo decide el usuario.

Televisión «on demand»

Así se define al sistema de televisión que permite a los usuarios el acceso a contenidos multimedia de forma personalizada, de modo que se le ofrece la posibilidad de solicitar y visualizar una película o programa concreto en el momento exacto en que el telespectador lo desee. 

Existe, por tanto, la posibilidad de visualizarlo en tiempo real o bien descargarlo en un dispositivo para verlo en cualquier momento.

Existen varias opciones de televisión on demand en España: Netflix, Movistar TV, Filmin, Amazon Prime Vídeo, HBO España, Sky, Disney+, Rakuten TV, Flixolé, Dazn, Bein Connect, Vodafone TV, Mubi, etc.

Atrás quedaron los tiempos en que ver televisión significaba sentarse todos alrededor de una única pantalla para disfrutar de un único canal y un solo programa.

  • Audiencia social. El espectador empoderado. Ya no nos sorprende que los programas de máxima audiencia ofrezcan un hashtag para que los espectadores puedan comentar en redes sociales lo que sucede. La audiencia social son todas esas interacciones a tiempo real que generan los espectadores-internautas. Son opiniones que dan una respuesta fiable sobre qué les gusta y por qué. 
  • En diferido. Muchas cadenas ofrecen su contenido ‘a la carta’, dentro de sus webs o a través de aplicaciones. Así, si un espectador no ha podido ver el primer pase de un programa o serie, puede acudir al medio digital para disfrutarlo en diferido.
  • Smart TV. Las televisiones ya no solo cuentan con los canales tradicionales, sino que han evolucionado para ofrecer a los espectadores conectividad con internet. Las smart TVs disponen de aplicaciones como Orange TV, acceso a plataformas como YouTube o la posibilidad de jugar en línea.

Conectar otros dispositivos, navegar por redes sociales, consultar nuestro correo electrónico, contratar servicios o manejar los controles mediante voz… La televisión se ha convertido en un completo centro de ocio.

  • Contenidos interactivos. Otro de los fuertes del nuevo consumo televisivo es la interactividad. A través de ella, el espectador toma decisiones sobre la estructura de los programas o el desarrollo de la trama.

Se siente más empoderado, pues lo que verá en pantalla tiene relación directa con sus preferencias. Siente que la cadena lo tiene en cuenta.

Las series interactivas son un fenómeno en expansión que recrea la mecánica de las novelas de “elige tu propia aventura”. Aunque había ejemplos anteriores, ‘Bandersnatch’, de Netflix, es uno de los casos más relevantes.

¿Habrá hueco para la publicidad tradicional en estas nuevas plataformas? ¿Está tu empresa preparada para este cambio de hábitos?