¿Qué nos dicen la UI, IxD y UX?
Seguramente las habrás visto en algún artículo, comentario, red social o búsqueda de empleo. Son tres términos relacionados con el mundo web. Y que están ligados entre ellos. Hablamos del diseño de interfaces (UI), diseño de interacción (IxD) y experiencia de usuario (UX).
Son imprescindibles para el posicionamiento de una página web. Por eso, vamos a conocerlos.
1 – Interfaz (UI)
El diseño de interfaces se centra en la presentación visual, es decir, en el conjunto de elementos que dispone la pantalla para que el usuario interactúe con la página. Por ejemplo, los textos, fotografías, subtítulos…
El diseño de la interfaz variará dependiendo el sitio, pero debe perseguir en todo momento un elemento básico: la funcionalidad. Cada uno de los objetos con los que se encuentre el usuario debe explicar el contenido de manera clara, y debe ayudar al usuario en su navegación.
2- Interacción (IxD)
Este es el nexo y el paso intermedio entre el diseño de la interfaz y la experiencia del usuario. Se trata básicamente de definir de qué manera la interfaz efectúa las acciones y operaciones propias que le han sido asignadas.
Entre las decisiones que hay que tomar en este punto se encuentran qué respuesta ofrecerá el sistema a cada acción, de qué manera se produce la selección, cómo se accede a otras pantallas (deslizamientos, doble selección, scroll…).
- Experiencia (UX)
Este amplio concepto está relacionado con lo que sucede delante de la pantalla, es decir, pone el foco en el usuario y en su experiencia con la interfaz de la pantalla. El UX hace referencia a lo que experimenta el usuario antes, durante y después de entrar en contacto con la página web.
También podría definirse como el proceso de mejora de la satisfacción del cliente respecto a un producto.
Para tener una buena UX resulta fundamental comprender en primer lugar a los usuarios y sus verdaderas motivaciones y necesidades: qué acciones realiza, qué es lo primero que mira y qué reacciones tiene para poder decidir qué diseño es el más adecuado.
Recuerda desarrollar estos tres conceptos a la hora de crear una web. ¡Son garantía de éxito!