¿Qué es el Benchmarking?
En el marketing digital cobra fuerza un término, cómo no, anglosajón: Benchmarking. El término deriva de ‘benchmark’, que en español significa ‘punto de referencia’. Justamente, el Benchmarking se refiere a aquellas acciones o técnicas de estudio de la competencia para incorporar elementos o conocimientos que nos permitan crecer como empresa. Menos técnico, sería algo así como mirar lo que hacen los líderes y copiar lo bueno.
El Benchmarking puede resultarnos muy útil para superar puntos débiles. O para tomar ideas y mejorarlas. Whatsapp se ha inspirado en Snapchat para mejorar algunas funciones; Facebook en eBay para crear su apartado de compras; y los ejemplos seguirían…
El Benchmarking lo podemos implementar para mejorar diseños y funcionalidades de página web, acciones en redes sociales, optimización de las ventas en tiendas online o desarrollos de app, entre otras metas.
¿Por dónde empezamos?
1- Partida. Antes que nada debemos determinar qué debilidad queremos corregir. Por ejemplo, mejorar la presentación de nuestros productos -pongamos zapatillas- en la tienda online.
2- Elegir el espejo. Escoger el benchmark, o punto de referencia, en el cual nos vamos a fijar para tratar de superar esa debilidad. Pongamos, las web y redes sociales de Nike.
Pese a este ejemplo vale aclara que el benchmark puede ser:
- A) Interno: nos comparamos con algún área o sucursal de la empresa en la que creo que funciona bien.
- B) Competencia directa: nos comparamos con nuestro claro y máximo competidor en el mercado.
- C) Funcional: nos comparamos con alguna firma de mi misma área pero que no es competencia.
- D) Genérica: nos comparamos con aquella empresa o marca que mejor desarrolla mi punto débil, sin importar a la rama industrial a la que pertenece.
3- Métrica. Definir qué variables utilizaremos para poder compararnos. Por ejemplo, tecnología para presentar visualmente cada producto, ficha de descripción, tipos de ‘call to action’, difusión de promociones…
- Planificación. Definir quién estará a cargo de la investigación, cuántas horas al día o por semana se le dedicará y qué herramientas se emplearán para recabar información. En nuestro caso, por ejemplo, podemos utilizar diversos programas de seguimiento en redes sociales, de alertas o de análisis de comportamiento de webs.
- Proceso de datos. Con la información en la mano, podemos analizarla y sugerir cambios en nuestra tienda online.
- Implementación: incorporar todos los cambios recomendados y comprobar, en un periodo razonable de tiempo, si tales modificaciones han supuesto una mejora.
El benchmarking resulta útil para corregir debilidades puntuales. ¿Preparado?