¿Qué es la web física?

La web física o The Physical Web es una idea desarrollada por Google para que los internautas nos aproximemos a objetos físicos y podamos interactuar con ellos.

Funciona con Beacons (balizas, en español), que son dispositivos basados en tecnología Bluetooth que emiten señales y que, cada vez que pasamos cerca de ellos, nos envían un listado de URL a nuestro móvil.

Por ejemplo, vamos al cine y no sabemos qué película elegir. Si la sala tiene Beacons, nos ofrecerá una URL de acceso a los trailers y, quizá, a alguna oferta de refresco y palomitas.

Otra situación: estamos en una parada de autobús y no sabemos cuándo vendrá. Si la parada tiene Beacons, nos puede dar ayudar.

Google muestra en un vídeo cómo podemos contactar con el dueño de un perro perdido gracias a su collar con esta tecnología. Hay más ejemplos con juguetes, parquímetros y restaurantes.

 

Los Beacons son pequeños; se pueden colocar en una pared o en el mostrador de una tienda. Además, son personalizables y programables. Imaginémonos todas las posibilidades para las empresas.

Vale recordar que para el funcionamiento de la Web Física no hace falta tener conexión a internet.

 

¿Por dónde empezamos?

Google cuenta con una guía donde explica cómo comenzar con la Web Física. Además, como se trata de un proyecto Open Source  podemos acceder a su repositorio oficial de GitHub para leer su código, documentación y tener acceso a demos y recursos.

 

Mejora la creación de Apple

 

La Web Física se basa en la creación de Apple llamada iBeacons (infaltable la ‘i’ minúscula en todo producto de la manzana), con el que la empresa pretendía que nos salten ofertas y promociones en el móvil a medida que fuésemos pasando por negocios. ¿Cómo? También mediante Bluetooth.

 

Google tomó la idea y le dio un toque menos comercial, pensando más en optimizar los servicios del buscador.

 

Hasta hoy, esta tecnología no es masiva. El tiempo nos dirá si se convierte en otro recurso rompedor o queda en una promesa como los códigos QR.