¿Cómo aprovechar las ‘Preguntas frecuentes’ en nuestra web?
El contenido de la página de ‘preguntas frecuentes’ o ‘FAQs’ es una gran oportunidad que no todos aprovechan. Si alguien llegó a esta parte de tu sitio es porque muestra un claro interés por tus productos. Piensa que se trata de alguien interesado, pero que tiene una duda que no pudo resolver por sí solo o en las otras páginas de tu tienda.
Debemos intentar resolver su duda para que se lleve una buena experiencia de la visita. Por eso, tómate tiempo para armar una página de FAQ completa, clara y simple. Una buen apartado de FAQ nos ahorrará trabajo, ya que las preguntas del usuario te pueden llegar por otros medios (mail, correo electrónico, llamadas) y deberás contestarlas.
También, un apartado correcto te hará vender más. ¿Por qué? Como decíamos antes, si alguien llegó hasta esta página, está interesado. Entonces, al poder responder su duda en el momento es probable que continúe con el proceso y complete la compra.
A continuación, algunas claves para armar el ‘Páginas frecuentes’.
- Tono amigable
Es importante mantener un tono amigable, como si le estuvieras explicando a alguien cara a cara, para que la persona no se sienta desmotivado por su duda.
- Facilitar la búsqueda
Divide las preguntas por temas, como por ejemplo ‘Cómo comprar’, ‘Cómo pagar’, ‘Envíos’. Esto va a facilitar muchísimo la búsqueda del usuario. Le ahorrará pasos y tiempo.
- Ponte en su lugar
A la hora de definir qué preguntas poner en la lista, algo muy útil es hacer uno mismo el proceso de compra del cliente y en cada etapa pensar en las dudas que otro visitante podría tener.
- No exagerar con detalles
Es importante que la información que responda a la pregunta esté ahí pero tampoco con detalles innecesarios que van a hacer que la respuesta sea demasiado larga y nadie la quiera leer.
- Agregar una acción al final de la respuesta
Una vez que la persona encuentra su respuesta, asegúrate de que no se quede perdida en esa página. Puedes poner un botón o un link que lo lleve a la página de productos por ejemplo.
Estos pequeños detalles, muchas veces dejados de lado, transmiten identidad de marca. El visitante puede entender que se trata de un negocio preocupado por los clientes, abierto y transparente en todo su ciclo de negocio.